martes, 27 de abril de 2010

Medicina Antienvejecimiento


La Medicina Antienvejecimiento tiene como objetivo conservar a los individuos en optimas condiciones en vez de tener que resolver problemas. Muchas investigaciones se realizan en la actualidad para determinar y combatir las causas del envejecimiento. Algunas de las causas controlables que subyacen detrás de las enfermedades degenerativas asociadas al envejecimiento y al mal mantenimiento son: la Glicosilación CARAMELIZACIÓN-, la Inflamación Crónica Sistémica, el déficit de Metilación, el descenso de la energía mitocondrial, el desbalance hormonal, las calcificaciones intravasculares y extraóseas, la Teoría de Hayflick (Reloj biológico), el desbalance de ácidos grasos, mutaciones del ADN, la disfunción inmunológica, la disfunción enzimática intracelular, el déficit en la secreción de enzimas digestivas, la Excitotoxicidad, el déficit circulatorio y el Estrés oxidativo.
Todos estos factores pueden resumirse en dos causas fundamentales: Primero, las consecuencias tóxicas y de mal nutrición causadas por ciertos hábitos perjudiciales de nuestro estilo de vida y segundo, la disminución con el paso del tiempo de los niveles juveniles de algunas hormonas como lo son: la DHEA y la Hormona del Crecimiento principalmente.
Dentro de los aspectos nutricionales más relevantes, encontramos el efecto de degeneración celular causado por la Caramelización o glicosilación de las proteínas con la formación de Productos Finales de Glicosilación Avanzada (PFGA) debido al abuso en el consumo de azúcar y de carbohidratos. Por otro lado, se señala el proceso de oxidación de estructuras celulares debido a la excesiva producción de radicales libres por diversas causas (drogas, radiaciones, alcohol, tabaquismo, edad).
A estos factores se suma un estado de Inflamación Crónica Sistémica (ICS) que subyace detrás de la mayoría de las enfermedades degenerativas. Esto es ocasionado por consumo elevado de carnes rojas y grasas saturadas (lácteos, grasas de origen animal), de frituras, de carbohidratos de alto índice glicémico, que aunados al sedentarismo, al consumo de sustancias tóxicas, y al estrés producen los llamados eicosanoides “malos”- responsables de la producción excesiva de unas citoquinas proinflamatorias y Prostaglandina de la serie 1 y 3 causantes de todos los efectos perjudiciales. Por otra parte también, se suma la baja ingesta de Acidos Grasos Esenciales Omega 3 y Omega 6 (GLA, DHA, EPA) productores de los eicosanoides “buenos” que contra restan a los otros y al escaso consumo de vegetales verdes, verduras, frutas, alimentos integrales, ricos en fibra nutrientes y fotoquímicos protectores. Es así que la inflamación de las células cerebrales, de las paredes arteriales, de las válvulas cardíacas, la agregación plaquetaria, la coagulación intravascular y de muchas otras estructuras en el cuerpo ocasionan: arteroesclerosis, enf. cardiovasculares, ataques cardíacos, tromboembolismos, enfermedad de Alzheimer, estado prediabético (hiperinsulinemia e hiperglicémia) enf. Autoinmunes (Artritis Reumatoidea, alergias, Lupus, Fibromialgia, etc.), cáncer y muchas más, que podemos catalogar como enfermedades de la civilización o enfermedades asociadas al envejecimiento acentuado. Porque entendamos que hay un envejecimiento inevitable que ocurre en condiciones de funcionalidad y uno patológico que es sinónimo de enfermedades degenerativas.

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