Terapias Florales

Es una de las medicinas energéticas más sutiles que emplean una tintura madre que se prepara a base de flores silvestres colocadas en agua manantial y se expone a la acción de los rayos solares; es el verdadero prototipo de la medicina vibracional, la terapia floral carece de toxicidad y tiene una acción básica sobre los patrones emocionales que inciden profundamente en la génesis de la enfermedad y su pronóstico.
Las esencias florales sirven para curar, partiendo de la base de armonizar las emociones, cambiar el mental y volver al estado inicial de paz interior, felicidad que es el estado interno correspondiente a cada ser.
Las esencias florales no producen adicción, ni generan dependencia, no son toxicas, ni presentan contraindicaciones, no es peligroso dar demasiado, no con mucha frecuencia, como tampoco son perjudiciales si la esencia o esencias formuladas resultan no ser indicado para el caso. Se puede utilizar directamente o diluidos en aguas sublinguales.
Las esencias florales no pretenden sustituir a los médicos, sino ayudar al paciente a mejorar su calidad de visa de su estado psicoemocional.
Con las esencias florales seremos capaces de prevenir o dar solución a una gran lista de enfermedades, como por ejemplo algunas de las que la psiquiatría tradicional denomina “psicosomáticas”:
Alergias, algias, estreñimiento, diarreas, gastritis, afonías, contracturas, pruritos, fatiga crónica, insomnio, estrés, la ansiedad y la angustia. La molestia sensación de Opresión en el pecho.
Los temores injustificados que suelen asaltarnos cotidianamente, o bien el dolor ante la pérdida de un ser querido o de un proyecto.
En los periodos pre y pos - operatorios, las esencias florales nos preparan mental y emocionalmente para la intervención, dándonos coraje y activando la respuesta curativa del organismo durante la recuperación.
No es necesario que estemos físicamente enfermos para beneficiarnos de esta terapéutica. Existen otros importantes temas que impiden nos sintamos bien y que la medicina florar aborda sin prejuicios: la dificultad para tomar decisiones, la intolerancia e impaciencia, la nostalgia la apatía, el sentimiento de culpa o la excesiva posesividad. Todas ellas cuestiones que pueden no enfermarnos por el momento pero que, si las dejamos crecer y arraigarse como modo de expresión, es probable que terminen por hacernos padecer físicamente. Las esencias florales tienen una importante cualidad preventiva.
Las mujeres embarazadas, las lactantes y los niños tal vez sean los más beneficiados. Las esencias florales pueden ayudarnos de manera suave y contundente a lo largo de tan especiales momentos. Actúan suavizando los miedos, nauseas y vómitos; y reparando el componente traumático y agotador que puede presentarse, para la madre y el niño, durante el periodo el parto.
Los trastornos de aprendizaje, los problemas de conducta, la enuresis, los cambios en el colegio o el inicio de la escolarización, las dificultades emocionales que acarrean la separación de los padres, una mudanza o las alteraciones hormonales y conductuales de la pubertad y adolescencia son circunstancias oportunas para probar la acción equilibradora de los elixires de Flores.